lunes, 18 de julio de 2016

comentario sobre documental "Las cinco claves"


El documental “Las cinco claves, ceros y unos” nos ha dejado claramente lo dinámico y evolutivo que es el mundo y sobre todo el ser humano. Desde el principio de la humanidad, el hombre, a través del raciocinio y creatividad, ha creado artefactos mediante ciertas técnicas (tecnología) que le ha facilitado la existencia y la interacción con los demás en la tierra.  De igual forma, la creación de códigos que permitan una comunicación efectiva.

Los códigos tal como lo describe el video, sistemas que permiten la transmisión de información entre persona-persona; persona-maquina; maquina-maquina, han formado parte de nosotros y nuestro entorno. Los llevamos en nuestro cuerpo, a través del ADN o simplemente en los procesos auditivos, de allí la inspiración para crear aparatos que semejaran lo que la naturaleza podía hacer.

El código binario (cero y uno) surgió por la necesidad de comunicarnos a distancia, comenzando desde Samuel Morse, creador del código morse, hasta abrirnos paso a la era digital. Esta clave ha logrado que el ser humano almacene y difunda la información que ha guardado desde el inicio de la creación, lo cual permite el conocimiento a nuevas generaciones, de una manera más efectiva e inmediata. 

La rapidez y la minimización de las cosas es lo que caracteriza la tecnología digital (practicidad e inmediatez) sin embargo, dicha tecnología ha transformado incluso la forma de interactuar: las personas están atrapadas en un teléfono celular; ordenador conversando con personas a las cuales podría citar para verse mientras toman un café, por ejemplo. Inclusive ha transformado la fisonomía del hombre.

He aquí donde nos preguntamos, al igual que el vídeo ¿Qué clase de mundo elegimos con la tecnología digital? ¿Somos más felices? ¿En realidad, somos más inteligentes?

Debido a la practicidad de las cosas y esa misma inmediatez; el abaratamiento y la estandarización ha hecho que el pico del aprendizaje disminuya, lo que algunos autores califican como involución mental y cognitiva. Es mucho más fácil para un estudiante que Google piense por él y que Word examine su ortografía. Esta hipótesis, me recuerda a la película animada de Pixar “Wally” en donde vemos en el clímax del film dos puntos clave: a los seres humanos todos gordos y “lelos” debido a la que las nuevas tecnologías y a la necesidad que tuvieron de irse de la tierra por el uso desmedido de estas capacidades. 

Gordos y lelos: el hombre ha perdido la habilidad de producir y hacer cosas por sí solos. Hemos escuchado más de una vez cosas como “Los niños de ahora son muy flojos” “Qué inteligente mi hijo que con solo 2 años ya maneja un teléfono”. Considero que son flojos gracias a que tienen todas las herramientas para hacer algo en corto tiempo y sin pensar tanto. Con relación al segundo comentario, opino que inteligentes son la minoría que crean estos artefactos para que hasta un niño de dos años pueda utilizar, solo que los adultos tienen miedo de pasar la “brecha digital”.

Irse del planeta tierra: como lo comenté en el trabajo anterior la velocidad con la cual creamos las cosas y los químicos que empleamos están dañando el planeta que se nos ha dado para vivir y coexistir. En este punto objeto la segunda clave de la cual habla el video “Nuevos materiales” necesitamos de materia prima para crear un material nuevo, y dicha materia prima proviene de la naturaleza. Ahora bien, que la porción sea menos, es correcto. Sin embargo siempre necesitaremos de los recursos naturales para crear.


Me parecen sorprendentes las invenciones que el hombre ha logrado. No obstante existen factores que se deben pensar al momento de crearlos. ¿Es realmente bueno para el ser humano? ¿Nuestro planeta lo agradecerá? Y también importante, que los usuarios pensemos sobre el buen uso que le damos a dichas tecnologías. 

lunes, 4 de julio de 2016

Comentario sobre documental "Obsolescencia programada"

Ciertamente, desde que el sistema económico  capitalista se implantó, quedó abolida la idea de avance y lo podemos observar con la obsolescencia programada. Avanzamos cuando nos superamos y creamos productos que sean siempre más para el servicio de la sociedad y a la par con el planeta tierra. Por el contrario, al pasar los años, este “avance”, o lo denominaría  <<Desarrollo>> ha sido retrospectivo. Creemos ir hacia adelante en pro a la mejoría, pero, para la desgracia de la mayoría y debido a la avaricia de pocos y el negocio mundial, vamos hacia atrás.
Creíamos que el consumismo provino del nuevo capitalismo o “Neocapitalismo” Sin embargo, considero, fue un proceso económico-social que creció desde el siglo XX paralelo a la obsolescencia programada, pero que se afianzó con este nuevo sistema, en donde las características principales son: la democratización del consumo y la ciencia y tecnología como pilar fundamental; así como, los medios de comunicación como difusores a masas.
Esta estrategia comercial (Obsolescencia programada), ha hecho que la sociedad se vuelva consumista por el simple hecho de programar la caducidad de los productos obligando a los usuarios a comprar otro nuevo; o porque ya está pasado de moda (vanidad y popularidad). Ante la primera causa, solemos escuchar cosas como “No encuentro repuestos” “no venden la pieza” “sustituir esa parte sale casi igual que comprar el aparato nuevo”. Todo esto debido a esta programación de este sistema económico mundial. Nos hemos preguntado o comentado “Antes la licuadora funcionaba mucho más tiempo” o cosas tan simples como “os esmaltes de uña se secan más rápido y duran menos”… la respuesta: Obsolescencia programada.
Cabe destacar, que para contraponer la problemática de la vida útil de los productos, los empresarios lo han sustituido por la estética: apariencia de los mismos y de otras características como: ligereza, multifuncional, práctico etc. A las compañías no les interesa la durabilidad de sus productos, sino la duración y rentabilidad de su negocio; empresa.
En relación a la segunda causa, se encuentra el término << Obsolescencia percibida>>. El consumismo va de la mano con la publicidad, en donde se “crean” necesidades. En pocas palabras, queremos todo lo que nos vende el mercado y los medios de difusión masivos, para situaros en alguna clase social. Podría decir que la clasificación social ya no se debe a la satisfacción de las necesidades básicas (alimentación, vivienda, vestimenta, educación etc.) sino a quién ha adquirido el último producto. Parece ilógico ver personas a las cuales una de las tres comidas diarias pero le vemos con un Iphone6, esto por dramatizar.
Es importante, entonces, mencionar que el sujeto siempre va a ser modificado por los sistemas político-económico por los cuales atraviese, adquiriendo nuevas conductas y partiendo de una sola explicación conformismo. En un principio, la obsolescencia programada era desaprobada y hubo demandas a compañías como lo vimos en el documental. Sin embargo, ¿qué ha pasado actualmente? ¿Cuál fue el resultado de esos llamados de atención? La respuesta: modificación. No la modificación que tuvieron que ingeniar los inversionistas e ingenieros para vender con los ojos, me refiero a la modificación del sujeto, del ciudadano, de la persona común que una vez más se moldeo al sistema económico imperante. El sujeto que ha olvidado un problema y se ha modificado al modelo.
En otro orden de ideas,  si pensamos en los países potencia, esta estrategia no sería tan preocupante como en países subdesarrollados. El salario de un trabajador promedio en un país desarrollado, le permitiría eso de “Comprar, tirar, comprar” y solamente le afectaría en la el incremento de sus ahorros. Por el contrario, en los países subdesarrollados esa idea es sumamente negativa, por ejemplo: en Venezuela el salario mínimo no alcanza para cubrir, si quiera, la canasta básica de alimentación, mucho menos podríamos pensar en adquirir un producto nuevo, cuando, simplemente, dejó de funcionar. Inclusive la idea de reparar o sustituir una pieza es costosa.
Todos nos preguntamos, ¿Qué hacer ante esta problemática? Como vimos en el video, son muchos los intentos y demandas a empresas. No obstante, mediante la publicidad y la programación adecuada para el producto funcione el tiempo considerado, estas compañías se han zafado de los escrutinios.  Vivimos en un sistema en el cual la única solución es: acabar con el sistema; el Capitalismo. Los consumidores queremos productos que duren para tener más dinero y los empresarios desean producir más para tener más…Capital-ismo; el único tirano.
Ahora bien, acabar con dicho sistema, es algo que en teoría es sustentable, como lo explica Marx, pero en la práctica, es imposible. Lo intentó la Unión Soviética, lo vivimos en Venezuela con el mal llamado “Socialismo del siglo XXI”, lo vimos en Cuba, solo para nombrar algunos fracasos.
“Solo sé que no sé nada”
Para finalizar, debemos considerar que el camino hacia donde nos dirigimos es hacia la nada.  Producimos y producimos cosas altamente tóxicas para el único planeta habitable para el ser humano. Como dijo Platón, Sabemos tanto que no sabemos nada.
Ante este sistema capitalista, netamente industrial, el hombre, diariamente, emana millares de sustancias químicas que contaminan y afectan el aire y los suelos del planeta tierra y a quienes lo habitamos. Explotamos los recursos naturales para crear basura tóxica. La naturaleza es un ciclo, todo lo que muere le permite la vida a otro ecosistema que a su vez da vida a otro, creando una cadena; un ciclo. Por el contrario, el ser humano en vez de formar un circulo, crea una línea: explotación de la naturaleza- Producción- Distribución- Consumo- Residuos.
La obsolescencia programada ha hecho que el nivel de producción sea alto para obtener un consumo desmedido. No obstante, acelerando los niveles de producción la explotación de los recursos naturales es mucho más alta y el nivel de regeneración de los residuos es cero.
Al principio de mi comentario nombre la palabra <<avance>> y para culminar con dicha apreciación, sostengo que: el hombre avanzaría si creara productos para su propio bienestar y con esto me refiero a crear cosas que le permitan seguir creando (Tener vida). Para explicarme mejor: crear productos biodegradables. Y ojo con la palabra “biodegradable”: que una bolsa de basura ahora dure menos años para degradarse comparado con la constante velocidad de producción no la hace  “biodegradable”.